Con el calorcito de la primavera llega el gran momento de sacarnos las botas y los calcetines. Los jerséis de lana y los pantalones de pana fuera!
¿Qué alegría verdad?
Pero, oh Dios mío, tan blancuchos estamos que damos pena.
Y no sólo eso, el pellejo de los codos con su piel reseca relucen con las camisas de manga corta.
Los pies, acostumbrados a estar tapados tantos meses se enrojecen con el roce de las sandalias.
El blanco de las piernas destella como si las hubiésemos lavado con el mejor de los detergentes.
La única solución es destaparse e ir tomando el sol a ratitos…
Para el 1 de mayo me voy a Mallorca, o sea que ayer me compré un bikini.
Pero no sé si me favorece pq me lo probé aproximadamente durante 3 segundos, no quería ni mirarme! No sé si me atreveré a ir a la playa… qué vergüenza…
Lo único reconfortante es que a todos los ocurre lo mismo.
Lentamente vamos cogiendo el tono del bronceado, pero en primavera hay peligro de adquirir un "moreno paleta", y no sé yo qué es peor...
Con todo, ¡hay que seguir adelante con la máxima dignidad posible!
5 comentaris:
entonces busca una playa nudista..y prescinde de bikini..BEsos
Buenas, puedes seguir el consejo de alas de vida... Si no, de todas formas te deseo que lo pases muy bien en Mallorca la semana que viene, espero que vuelvas más animada y feliz.
Abrazos.
.-ARDA: Hay que tomar el sol poco a poco y con moderación hasta que la piel esté totalmente preparada para las sesiones intensas y duraderas del pleno verano.
.-Un saludo.
JAJAJAJA Sin vergüenzas de ningún tipo!! A la playa sin dudarlo!!!! Pásalo bien, un besazo
Por cierto, ahí falta el blanco opositor: de cuerpo entero, con ojeras y una intensidad de blanco tal que refleja la luz y ciega a cuantos miran en su dirección XD Petonet!
Publica un comentari a l'entrada