5/10/07

La inocencia

Mantén una pantalla mental vacía y permanece alerta a lo inesperado.

Inocencia: falta de premeditación (anticipación a lo que ha de venir) y reflexión (pensamientos posteriores con los que evaluamos nuestro papel en lo que hayamos perdido o ganado).
Perdemos nuestra inocencia cuando:
- Miramos hacia adelante: cuando buscamos protegernos de las consecuencias imaginadas en las situaciones o cuando buscamos formas de deshacer lo hecho.

- Miramos hacia atrás: cuando nos felicitamos o inculpamos (a nosotros, al destino, a dios…) por acontecimientos en el pasado.

- Miramos hacia un lado: cuando comparamos nuestra situación o el índice de progreso con el de otros. Mirar hacia un lado despierta la envidia, el resentimiento e incluso el odio, si percibimos que nuestro camino es más difícil que el del otro. Envidia causada por viejas dudas escondidas en torno a la posibilidad de alcanzar una vida plena y rica.

¡Mantener la inocencia nos proporciona alegría!

Hexagrama "La inocencia" del libro de las Mutaciones, I CHING

6 comentaris:

Anònim ha dit...

Entonces tendré que ir mirando al suelo :P Yo creo que perdemos la inocencia cuando la cara nos delata... rápidamente se manda un mensaje visual a la otra persona y te ha pillado jeje!

Besos,
Luis Tolkien

Anònim ha dit...

Yo la conservo aún, incluso demasiado a veces..

PD: gracias por tu firma ;)

Anònim ha dit...

Ya he publicado tu comentario (y contestado) con tu permiso, espero que a partir de ahora no tengas más problemas para comentar nada :)

Por cierto elfita, me prometiste una entrada con fotos de tu verano, ejem, no la veooo jaja! ;)

Besos enanos,
Luis Tolkien

Soundtrack ha dit...

Jo, por lo que veo, la única forma de mantenerse inocente es cerrando los ojos :)))

Anda que no nos pegaremos trompazos ni ná... ;-DD

Virginia ha dit...

eso me recuerda un cuento de un habitante de groenlandia que no conocia a Dios hasta que un explorador norteamericano (si los gringos!!) le conto de el... ante lo cual el esquimal le pregunto

-¿si yo no hubiera sabido nada de Dios, me habría ido al infierno a mi muerte?

-seguramente no debido a tu inocencia

-entonces para que me contaste de el?....

¿saber o no saber? he ahi el dilema, que no?...

Besos!!

Camilo ha dit...

El tal chino no tiene ni idea.

Mientras creamos que hay una inocencia que se pueda perder o conservar seguiremos siendo unos pobres inocentes.