Al leer los comentarios de los lectores que pasan por estas tierras, o sea ustedes, imagino sus ojos. Tras las palabras se desvelan los matices de sus colores, las transparencias de sus sonrisas o el tintineo de la tristeza. Sea como fuere, este texto de Bécquer me ayuda a decirles que:
“Hace mucho tiempo que tenía ganas de escribir cualquier cosa con este título.
Hoy, que se me ha presentado la ocasión, lo he puesto con letras grandes en la primera cuartilla de papel.
(…)
Yo creo que he visto unos ojos como los que he pintado en esta leyenda. No sé si en sueños, pero yo los he visto.
De seguro no los podré describir tal cual ellos eran: luminosos, transparentes como las gotas de la lluvia que se resbalan sobre las hojas de los árboles después de una tempestad de verano.
De todos modos, cuento con la imaginación de mis lectores para hacerme comprender en este que pudiéramos llamar boceto de un cuadro que pintaré algún día.”
Gustavo Adolfo Bécquer, Los ojos verdes, Relatos breves EL PAIS, pàg. 7
3 comentaris:
.-Pues ya sabes, anímate a pintar si es que te atrae la idea...
.-De todas maneras, escibir para mí, si es sobre todo poésía, es como pintar con palabras. Creo que es esa la idea que quieres transmitir con tu post de hoy.
.-Saludos desde Cosas y Casos de Andybel.
yo la veo siempre con buenos ojos...
Iba a decirte cuál es el color de mis ojos pero... mejor mantendremos el suspense. Eso sí, verdes te aseguro que no son.
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