trabajar o descansar

Este viernes termina mi contrato laboral. Sin opciones de prórroga. Al haber cotizado menos de 1 año no tengo derecho a subsidio. Creo que sí puedo percibir una pequeña ayuda. Hace días que envío CV’s. Ninguna respuesta de interés hacia mi perfil profesional.

Justo ahora me quedo en estado. Dicen que los niños vienen con un pan bajo el brazo.

Intuyo que todo irá bien.

Realmente no quiero trabajar mucho. Está bien sentirme ocupada y desarrollar mi vida profesional, pero sin que eso me prive de disfrutar a esa criaturita que estoy formando.

Tanto tiempo esperándote y ahora ya estás aquí, configuramos una simbiosis que anida por el momento dentro de mi cuerpo del cual ahora formas parte, hasta que un día cambiemos mi placenta por mi regazo. Pasarás a ser un ser independiente para siempre más y sé que entonces echaré de menos las sensaciones que ahora tengo día y noche, este estado singular de una experiencia imposible de explicar y maravillosa de vivir.

Se trata de una cuestión que en cierta medida puedo elegir. Por suerte no estoy sola y económicamente no vamos demasiado apretados. No somos muy consumidores, con poco tenemos bastante. Nuestra única preferencia es comer sano, saludable y de calidad. Esto nos sale un poco caro, pero no tenemos más gastos desmesurados (no queremos un coche más grande, ni una TV de plasma,…).

Quizá un trabajito de media jornada me podría ir de fábula para descansar y vivir el embarazo con paz y sin nervios.

Que sea lo que tenga que ser.

Nota: la frecuencia de publicación de este blog y las visitas a vuestros blogs van a bajar de intensidad ya que aprovecho los ratitos en el trabajo para bloggear y este ya se termina. Buscaré el tiempo y el lugar, no os olvidaré…