Somos un equipo! Trabajamos juntos! Pero no hay manera de ponernos de acuerdo, cada cual lo ve a su manera. Estos dibujos cuentan una historia muy conocida... ¿Con cuál de ellos te identificas?
Jajaja, no sé, no sé, yo creo que en el último se corre el riesgo de salir disparado y luego ser aplastado por el sofá... Me quedo con el primero, antes de que se haga ná, que si quiero algo mejor lo hago yo solita...
Me acabo de acordar de una crónica de hace unos años y es la siguiente:
Historia de los remeros
Cuentan las crónicas que en el año 1994 se celebró una competición entre dos equipos. Uno compuesto por trabajadores de una importante empresa española y el otro por sus colegas de una empresa similar japonesa.
Se dió la salida y los remeros japoneses se empezaron a destacar desde el primer momento. Llegaron a la meta y el equipo español lo hizo con una hora de retraso sobre los nipones.
De vuelta a casa, la Dirección se reunió para analizar las causas de tan bochornosa actuación, llegando a la siguiente conclusión:
“Se ha podido detectar que en el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros, mientras que en el español había un remero y diez jefes de servicio por lo que, para el próximo año, se tomarán las medidas adecuadas.”
En el año 1995, se dio de nuevo la salida y nuevamente el equipo japonés se empieza a distanciar desde la primera remada. El equipo español llegó esta vez con dos horas y media de retraso sobre el equipo nipón.
La dirección que se volvió a reunir después del sonado rapapolvos para estudiar lo acaecido, vio que ese año el equipo japonés se compuso nuevamente de un jefe de equipo y diez remeros, mientras que el español, tras las eficaces medidas adoptadas el año anterior, se compuso de un jefe de servicio, dos asesores de gerencia, siete jefes de sección y un remero. Por lo que tras un minucioso análisis, se llegó a la conclusión de que “EL REMERO ES UN INCOMPETENTE”
En el año 1996, como no podía ser diferente, el equipo japonés se escapó nada más darse la salida. La trainera española, que ese año se había encargado al Departamento de Investigación y Desarrollo, llegó con cuatro horas de retraso.
Tras la regata y a fin de evaluar los resultados, se celebró una reunión de la Comisión Directiva en la novena planta del edificio de Servicios Centrales, llegándose a la siguiente conclusión:
“Este año el equipo nipón optó una vez más por una tripulación tradicional, formada por un jefe de equipo y diez remeros. El equipo español, tras una completa auditoría externa y el asesoramiento especial del Departamento de Informática, optó por una formación mucho más vanguardista, compuesta por un jefe de servicio, tres jefes de sección con plus de productividad, dos auditores externos de una empresa de renombrada solvencia y cuatro vigilantes jurados que no quitaban el ojo al único remero, al que habían amonestado y castigado quitándole todos los pluses e incentivos por el fracaso de los años anteriores.”
Tras varias horas de reuniones, se acordó que en la regata del año 1997, el remero sería contratado a una empresa externa, ya que a partir de la vigésimo quinta milla marina, se había podido observar cierta dejadez en el remero de plantilla, llegando a rozar el pasotismo en la línea de meta.
Medea: el ultimo incluso tiene un sol radiante! melpómene: en eso tienes razón, el primero es el mas libre de todos. Pues a mi me gusta el tercero, la montaña rusa, parriba, pabajoooo y parriba otra vez! bsikos!
5 comentaris:
Jajaj, con el ultimo, sin duda.. es mas comodo..
Jajaja, no sé, no sé, yo creo que en el último se corre el riesgo de salir disparado y luego ser aplastado por el sofá... Me quedo con el primero, antes de que se haga ná, que si quiero algo mejor lo hago yo solita...
Me acabo de acordar de una crónica de hace unos años y es la siguiente:
Historia de los remeros
Cuentan las crónicas que en el año 1994 se celebró una competición entre dos equipos. Uno compuesto por trabajadores de una importante empresa española y el otro por sus colegas de una empresa similar japonesa.
Se dió la salida y los remeros japoneses se empezaron a destacar desde el primer momento. Llegaron a la meta y el equipo español lo hizo con una hora de retraso sobre los nipones.
De vuelta a casa, la Dirección se reunió para analizar las causas de tan bochornosa actuación, llegando a la siguiente conclusión:
“Se ha podido detectar que en el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros, mientras que en el español había un remero y diez jefes de servicio por lo que, para el próximo año, se tomarán las medidas adecuadas.”
En el año 1995, se dio de nuevo la salida y nuevamente el equipo japonés se empieza a distanciar desde la primera remada. El equipo español llegó esta vez con dos horas y media de retraso sobre el equipo nipón.
La dirección que se volvió a reunir después del sonado rapapolvos para estudiar lo acaecido, vio que ese año el equipo japonés se compuso nuevamente de un jefe de equipo y diez remeros, mientras que el español, tras las eficaces medidas adoptadas el año anterior, se compuso de un jefe de servicio, dos asesores de gerencia, siete jefes de sección y un remero. Por lo que tras un minucioso análisis, se llegó a la conclusión de que “EL REMERO ES UN INCOMPETENTE”
En el año 1996, como no podía ser diferente, el equipo japonés se escapó nada más darse la salida. La trainera española, que ese año se había encargado al Departamento de Investigación y Desarrollo, llegó con cuatro horas de retraso.
Tras la regata y a fin de evaluar los resultados, se celebró una reunión de la Comisión Directiva en la novena planta del edificio de Servicios Centrales, llegándose a la siguiente conclusión:
“Este año el equipo nipón optó una vez más por una tripulación tradicional, formada por un jefe de equipo y diez remeros. El equipo español, tras una completa auditoría externa y el asesoramiento especial del Departamento de Informática, optó por una formación mucho más vanguardista, compuesta por un jefe de servicio, tres jefes de sección con plus de productividad, dos auditores externos de una empresa de renombrada solvencia y cuatro vigilantes jurados que no quitaban el ojo al único remero, al que habían amonestado y castigado quitándole todos los pluses e incentivos por el fracaso de los años anteriores.”
Tras varias horas de reuniones, se acordó que en la regata del año 1997, el remero sería contratado a una empresa externa, ya que a partir de la vigésimo quinta milla marina, se había podido observar cierta dejadez en el remero de plantilla, llegando a rozar el pasotismo en la línea de meta.
real como la vida mismo ¿no?
Medea: el ultimo incluso tiene un sol radiante!
melpómene: en eso tienes razón, el primero es el mas libre de todos.
Pues a mi me gusta el tercero, la montaña rusa, parriba, pabajoooo y parriba otra vez!
bsikos!
adri: jajajaja buenisimo!!!!!
un abrazo flor
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